¿Cuáles son las principales plagas que han afectado el cultivo de soja en las últimas campañas?
En líneas generales, podemos afirmar que hay dos grandes complejos de plagas que le traen problemas al productor en su cultivo de soja. Si bien la presencia e importancia de cada una varía campaña a campaña, la realidad es que siempre están presentes y es por esta razón que es importante conocerlas.
Por un lado, encontramos al complejo de orugas que, dependiendo de la especie y el año, pueden afectar el cultivo desde la emergencia hasta el período reproductivo. Y por otro lado, encontramos el complejo de chinches que en donde queremos hacer foco en esta ocasión. Dentro de este complejo, las de mayor importancia son la “Chinche verde (Nezara viridula) y la “Chinche de la alfalfa” (Piezodorus guildinii). Una Chinche verde adulta mide alrededor de 15 mm y es de color verde, aunque algunos ejemplares presentan una franja amarilla en el tórax. Las ninfas requieren alrededor de 35 días para llegar al estado adulto y al principio son semicirculares casi negras para luego tomar coloraciones más vivas, como puntos blancos y rojizos. Estas chinches suelen estar siempre agrupadas hasta el cuarto estadio a partir de donde se dispersan. Puede completar varios ciclos en un año y la última generación pasa el invierno en diapausa, protegida del frío en refugios naturales y constituye la primera generación del año siguiente. Causa daño a partir del tercer estadio ninfal. El adulto normalmente se encuentra en el tercio superior mientras que las ninfas lo hacen en el tercio medio. Pero esto depende la hora, ya que a la mañana y a última hora de la tarde es común observarlas en la parte superior de la canopia. Hay que considerar que se trata de la chinche que más se desplaza, tanto dentro de la planta como entre hileras, aunque nunca recorre grandes distancias cuando está en el cultivo.
Respecto a la “chinche de la alfalfa”, suele medir 1 cm. presentando un color verde claro con una línea rojiza o marrón amarillento en donde insertan las alas. Estas son verdes mientras que la parte membranosa es incolora y traslúcida. El ejemplar adulto es de color verde con una banda marrón en el pronoto y mide alrededor de 10 mm. Las oviposiciones se encuentran más frecuentemente en vainas, los huevos son de color negro con una pequeña banda clara lateral y se encuentran dispuestos en hileras paralelas. También puede completar varios ciclos en un año y es importante considerar que el adulto invernante pasa el invierno protegido por rastrojos. Para saber dónde se las puede detectar, tanto adultos como ninfas se encuentran en el tercio medio de la planta. Una vez que están ubicadas en la planta de la que se alimenta, se mueve muy poco entre surcos. Al igual que la chinche verde, esta especie causa daño a partir del tercer estadio ninfal.
Más allá de las chinches y orugas, ¿hay alguna otra problemática que afecte el rendimiento del cultivo?
Sí, podemos hablar de las arañuelas y los trips. Campaña secas y calurosas son propicias para su desarrollo, por lo que han sido relevantes en los últimos años. El principal problema al que se enfrenta el productor es la gran merma en el rendimiento que ocasionan.
Frente a este contexto, ¿qué mensaje podemos darle al productor respecto a la adopción de estrategias?
En las últimas campañas, lo que le quita el sueño al productor inicialmente son las malezas, por las diferentes resistencias que han generado. Lo que sucedes muchas veces, es que el productor enfoca sus esfuerzos en estrategias con herbicidas y descuida el manejo de las plagas. En este punto, la clave es el monitoreo temprano. Sucede también que a veces esperamos las plagas para más adelante, pero en estos últimos años ha habido densidades muy altas de plagas una vez detectadas.
El monitoreo es una pieza fundamental en la protección de los cultivos, y saber hacerlo permite mejorar los resultados. Por ejemplo, en el caso de las chinches es importante comenzar a monitorear por las borduras del cultivo ya que es una plaga que aparece en manchones.
Esta campaña, muchos lotes se implantaron con semilla de baja calidad, por lo que se torna aún más importante el monitoreo de plagas desde estadios tempranos. Luego, con el avance del desarrollo del cultivo, el objetivo es realizar los tratamientos correctos para poder controlar las plagas a tiempo.
¿Qué novedades hay en el mercado para el cultivo de soja?
En Summit Agro, estamos siempre atentos a las necesidades del productor y es por ello que luego de años de investigación y desarrollo, lanzamos dos nuevas herramientas al mercado.
Uno de los productos es Tsuki, un insecticida foliar para el control de chinches y orugas en soja, que combina la acción de 2 principios activos complementarios, otorgándole alto poder de volteo y prolongada persistencia. Tsuki combina la acción de Acetamiprid, un neonicotinoide de prolongada persistencia, con Bifentrin, el piretroide con mayor poder de volteo. Tsuki se posiciona como una herramienta fundamental en esta campaña con márgenes de producción muy ajustados, gracias su excelente relación costo-beneficio.
Por otro lado, tenemos a Bokken, también un insecticida foliar con excelente control en el complejo de chinches en el cultivo de soja. Bokken contiene una mezcla de 2 principios activos, Dinotefuran y Bifentrin. Dinotefuran, el único neonicotinoide de tercera generación, se destaca por su alta solubilidad que le otorga acción sistémica y translaminar protegiendo al cultivo de forma integral por hasta 21 días. Bifentrin, como ya hemos mencionado, posee rápida acción en el volteo, actuando tanto por contacto como por ingestión. Bokken ofrece excelente eficacia de control, flexibilidad en cuanto al momento aplicación, doble acción de volteo y prolongada persistencia.
Nota realizada por: Carolina Martino – Gerente de Desarrollo Comercial para radio CNN