El insecticida Matsuri protege los cultivos contra orugas, chinches, arañuelas y trips en una sola aplicación con gran poder de volteo.
“A nivel país estamos con el 80% de maíz ya implantado, faltando algunos lotes del NOA y el NEA principalmente. Asimismo, la soja está sembrada en un 87%”, explica el ingeniero agrónomo Juan Vido, Jefe de Productos Insecticidas de Summit Agro Argentina. “En lo referente a plagas, se están observando muchos lotes con problema de arañuela y trips, debido a la sequía que se está viviendo”, detalla.
Al ser un año seco hay ambientes muy secos y con altas temperaturas. Por ende, hay que seguir de cerca la posible presencia de trips y arañuelas que pueden llegar a ser una problemática importante, tal como ocurrió durante la campaña pasada.
“En resumen, estamos pasando una campaña similar a la anterior, en maíz con cogollero como plaga principal, y en soja como dijimos anteriormente por trips y arañuelas como plagas principales, pero muy atentos a lo que pueda pasar con chinches debido al aumento de la superficie sembrada con Soja BT. Ante esta situación es necesario, mantenerse alerta a todas ellas, porque pueden hacer mucho daño al cultivo, como en todo año seco: es cuando más hay que ayudar a los cultivos a llegar bien a cosecha”, señaló el ingeniero.
Recomendaciones para el monitoreo
Desde el punto de vista del monitoreo de los cultivos, es bueno tener en claro principalmente “qué plaga estamos monitoreando” subrayó Juan. Por ejemplo, si se están monitoreando chinches, tenemos que saber qué tipo de chinche es la que se está buscando. No es lo mismo Dichelops furcatus, que se debe buscar en el rastrojo, que el resto de las chinches. No obstante, lo ideal es buscarlas en las proximidades de los montes, en los bordes de los lotes, etc. En tanto que para las arañuelas, que se manejan más bien en rodales o manchas, al igual que la Isoca bolillera, resulta necesario prestar especial atención a ciertos sectores del lote en donde puede estar localizada la plaga.
Puede ocurrir que, erróneamente, se recorra una parte del lote rápidamente y esto no permita ver la plaga que está ubicada en otro sector del mismo lote. De esta forma, se la deja crecer y cuando se la detecta ya es tarde.
Otro punto importante a tener en cuenta es el horario del monitoreo. Por ejemplo, con la chinche es ideal monitorear bien temprano o bien ya entrada la tarde porque se esconden con las altas temperaturas. Esto quiere decir, que cuando hace calor, bajan a los estratos inferiores del canopeo, al tercio medio o inferior, lo cual dificulta la tarea de visualización de las plagas. “Estos pequeños factores, son para tener en cuenta” sentenció Vido.
El trip arranca en el suelo y se lo ve en los foliolos inferiores, por ello es mejor comenzar revisando los niveles bajos de las plantas, al igual que con la arañuela. Es decir, las plagas, siempre arrancan por el tercio inferior, y tenemos la problemática grave cuando ya están arriba. Es decir, cuando genera la tela típica, ya es tarde. Por eso, es necesario estar atento el tercio inferior y monitorear, ya que son controladas cuando hay alta humedad relativa por el patógeno Neozygites sp.
La alternativa que recomienda Summit Agro
Uno de los principales productos que recomendamos, dice el Ingeniero Vido, es el insecticida Matsuri, que contiene 3 principios activos: Bifentrin, Abamectina y Esfenvalerato. Con ellos, controla 4 grupos de plagas en una sola aplicación: lepidópteros, chinches, arañuelas y trips.
Matsuri tiene un gran poder volteo, y es de utilidad en las circunstancias en las que hay alta presión de plagas y es necesario lograr su descenso.
Es un producto recomendado en ocasiones donde contamos con alto nivel de plagas, o se llegó muy tarde con el tratamiento preventivo debido a cuestiones de clima o logística, y con la aplicación se logra bajar los niveles poblacionales y mejorar la condición del cultivo.
Fuente: Summit Agro Content