ROMEO actúa como un inductor de resistencia sistémica y posee un efecto elicitor para la prevención y control de enfermedades fúngicas. ROMEO genera mecanismos de defensa en la propia planta de manera sistémica consiguiendo que se retrase el ataque de los patógenos y que éstos sean menos virulentos. La sustancia activa (Cerevisana) estimula los mecanismos de defensa de las plantas para que estas mismas puedan protegerse contra la infección por distintas especies de hongos. La Cerevisana corresponde a la pared celular de Saccharomyces cerevisiae, levadura que se encuentra presente en la naturaleza, sin estar asociada a ningún patógeno, de uso habitual en alimentación humana, y que se descompone de forma natural en diversos elementos aprovechables por otros organismos vivos.
Dada la naturaleza de este producto, está exento de tolerancia, y por lo tanto no corresponde un período de carencia.